Es
frecuente que, tras una experiencia de dificultad con la erección (que a la
mayoría de los hombres le ocurre alguna vez), aparezca un miedo o ansiedad
asociada a la erección. A veces los hombres lo viven como "no dar la
talla". Esa misma ansiedad que se siente, hace que efectivamente aparezca
el trastorno. La ansiedad y estrés son incompatibles con la erección, ya que
ésta necesita relajación. Cuando está el hombre solo, no tiene la presión de
"demostrar" nada y se encuentra tranquilo, por lo que no aparece el
problema.
No
obstante, siempre es conveniente acudir a una revisión con un urólogo para
confirmar que no hay razones de tipo médico que justifiquen el problema.
Hablar
con la pareja y explicarle que siente
esa angustia cuando piensa que puede volver a ocurrirle lo mismo, es muy
importante para que desaparezca cierta carga de ansiedad. Propónganse tener
relaciones sexuales sin penetración, centrándose en las caricias mutuas, besos,
sexo oral, juguetes eróticos si les apetece… y sólo en disfrutar y hacer
disfrutar a la pareja. El sexo es una forma de comunicación, que va más allá
del orgasmo y la penetración.
Sólo
si se encuentran con ganas y tranquilo, pueden intentar la penetración, pero de
antemano, pacten que ésta no va a producirse. El no estar sometido a la presión
de la penetración, hará que le preocupe menos su disfunción y estará mucho más
relajado.
No
consumir alcohol o excitantes, también puede servirle de ayuda.
También
sirve ayuda la práctica de los ejercicios de Kegel, pero previamente es
recomendable haber visitado al urólogo para asegurarse de que no hay ninguna
patología.
Por
último, si el problema persiste, lo mejor es acudir juntos a un terapeuta
sexual. El problema no es sólo del hombre, sino de la pareja. Ambos intervienen en la
relación y el terapeuta les enseñará a ambos las técnicas adecuadas para
superar el problema.
Se
trata de un problema con solución en la inmensa mayoría de los casos y puede
abordarse desde diferentes perspectivas (médica, farmacológica y psicológica)
No hay comentarios:
Publicar un comentario