LA
NUCA:
Casi todas las mujeres responden a una suave
caricia con los labios en su nuca, mientras es abrazada por la cintura desde la
espalda. Además del contacto físico, se suma el componente erótico de la
no-visión o incluso de la sorpresa. El abrazo por la espalda lento pero
intenso, unido a esa caricia con los labios en la nuca, que aumenta su
intensidad, suele ser una situación altamente erógena para ambos.
COMISURAS
DE LOS LABIOS:
Los
besos en la zona donde se juntan los labios, de forma suave, producen
igualmente una sensación muy gratificante para la mujer. No se trata del beso
en los labios propiamente dichos, sino muy cerca de ellos. También hay que
aclarar que a ciertas personas estos besos pueden provocarles cosquillas.
EL
ESTÍMULO VERBAL:
Normalmente
el área verbal está muy desarrollada en la mujer. Muchos estudios dicen que el
hombre es más visual y la mujer más verbal. En otras palabras, puede resultar
más estimulante para la mujer un relato erótico que una foto porno. Es por ello
que hablar o expresar verbalmente situaciones excitantes de alto contenido
erótico puede resultar muy erógeno para la mujer. Contarle historias sexuales,
explicarlo que se está haciendo, expresar lo que se siente…es una forma de
estimular una zona erógena que no siempre se cuida y que es la más importante:
EL CEREBRO. No hay que olvidar que el sexo está en el cerebro. Los sonidos
forman parte del acto sexual y actúan de estímulo. Imagínate una relación
sexual sin ningún tipo de sonido. ¿No te resultaría extraña?
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